En un movimiento sorprendente, el gobierno ha decidido disolver la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL). A partir de ahora, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) asumirán la totalidad del control sobre el Código Alimentario.

Este cambio es un hito en la gestión de la seguridad alimentaria en el país, ya que la CONAL había sido hasta ahora la encargada de coordinar y regular las normas en este ámbito. Con su disolución, las responsabilidades de la CONAL serán compartidas entre la ANMAT y el SENASA, dos organismos con una larga trayectoria en la regulación y control de la producción y comercialización de alimentos y medicamentos.

El gobierno ha justificado esta decisión argumentando que permitirá una mayor eficiencia en la gestión y control de la seguridad alimentaria. Sin embargo, la medida ha generado dudas y preocupaciones entre distintos sectores, quienes temen que pueda llevar a una disminución en los estándares de seguridad y calidad de los alimentos.

Es crucial que tanto la ANMAT como el SENASA estén preparados para asumir esta nueva responsabilidad y garantizar la seguridad alimentaria de todos los ciudadanos. La sociedad estará observando cómo se maneja esta transición y las consecuencias que esta tiene en la calidad de los alimentos que consumimos.