El embarazo es una etapa hermosa en la vida de una mujer, pero también puede ser un momento de riesgo para la salud cardíaca. Por lo tanto, la prevención y el cuidado son esenciales para garantizar el bienestar tanto de la madre como del feto. 
 Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios, y uno de ellos es el aumento del volumen sanguíneo, que puede poner una presión adicional en el corazón. Esto puede llevar a complicaciones cardíacas si no se maneja adecuadamente. Además, algunas mujeres pueden tener una enfermedad cardíaca preexistente que puede complicarse durante el embarazo. Por lo tanto, el cuidado preventivo y el monitoreo regular son vitales para detectar y manejar cualquier problema potencial desde el principio. 
 La prevención es siempre la mejor cura, especialmente cuando se trata de la salud cardíaca durante el embarazo. Los chequeos regulares, una dieta saludable, ejercicio moderado y la evitación de hábitos nocivos como fumar, pueden marcar una gran diferencia en la salud cardíaca de la madre y del feto. 
 La salud cardíaca en el embarazo no es sólo una preocupación de la madre, sino también un asunto que afecta a toda la familia y a la sociedad en general. Por lo tanto, es importante que todos estemos informados y hagamos todo lo posible para apoyar a las mujeres embarazadas en su viaje hacia la maternidad.