La resistencia de los niños a ir al colegio puede ser una señal de un problema de salud mental más profundo. Los expertos señalan que la angustia emocional puede manifestarse de varias maneras, desde la evasión escolar hasta la aparición de problemas de salud físicos como dolor de cabeza y de estómago. Para identificar estas señales, los padres deben estar atentos a los cambios en el comportamiento de sus hijos, como un rendimiento académico decreciente, la falta de interés en actividades que antes disfrutaban, o el aislamiento social.

Es esencial tomar en serio estas señales y buscar ayuda profesional. Los psicólogos y terapeutas pueden proporcionar estrategias y herramientas para ayudar a los niños a manejar su malestar emocional. Además, los padres pueden desempeñar un papel crucial en el apoyo emocional a sus hijos, proporcionando un ambiente seguro y comprensivo en casa. Recuerde, el primer paso para ayudar a los niños a superar la angustia escolar es reconocer las señales y actuar en consecuencia.